Hace no mucho tiempo me reuní con esta banda madrileña en su local de ensayo de Mar de cristal. En Ritmo y Compás me contaron su proyecto. Un proyecto ambicioso a la par que humilde en la que pretendían tomar el control de su música y de su estilo propio de una vez por todas. Me empaparon de su espíritu de colaboración y de sus fuertes ganas por crecer. Creían en ellos mismos y en su potencial y me marché ese día creyendo yo también.
Así que nada, acudí a su concierto del pasado miércoles en los 40 Café con la cámara en mano y, aunque las fotos no hayan sido para tirar cohetes y no haya conseguido plasmar el ambiente que se respiraba en la sala ni la energía con que tocaban, creedme que mereció la pena. Ahí van:
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| @gdmimo |
Os dejo aquí uno de sus videoclips
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